Hacia Una Banca Socializada
Debería estar escribiendo mi penúltimo paper antes de mi graduación pero es que hoy día de mañana leí algo que necesito comentarlo YA!
La semana pasada mientras yo disfrutaba con mucha tranquilidad mi Thanksgiving break, y repito, con mucha tranquilidad porque no leí noticias ni las vi en televisión. Necesitaba despejar la mente por completo aunque sea por 10 días. Pero apenas regreso me encuentro que los del PSC han pasado un proyecto de ley ante el congreso muy peligroso.
Después de leer la carta que propone la ley, firmada por el ilustre LFC (ojo: adjetivo denota sarcasmo) me he quedado en shock. Y es que como puede ser que en nuestra democracia el partido de la derecha proponga regular la banca Ecuatoriana al estilo soviético?
Entre las provisiones que sobresalen de este proyecto esta la acotación de que “es obligación de la banca nacional el cumplir con su rol de promotor del desarrollo y crecimiento nacional, priorizando el crédito a los sectores productivos.” Lo que en practica resultara en la repartición de créditos a quien el Banco Central del Ecuador (el estado) le de la gana. Esto es, se causara un espacio mas para el crecimiento de la corrupción y extorsión del estado.
Además, con esta ley se quiere imponer en las entidades financieras la obligación de “colocar…cuando menos el 75% de la totalidad de sus depósitos monetarios…en los créditos a los sectores productivos.”
No era de esperarse menos de personas que como motivación para este proyecto de ley citan absurdos económicos. Entre estos se cita como causa de la crisis del 2000 al “régimen de permisividad, abuso y concentración de mercado que permitió el desarrollo de una burbuja crediticia.” Aquí en la privacidad de mi blog me doy la libertad de decirles que la crisis se dio por un “régimen de impermisibilidad” en el que complejas regulaciones bancarias y extensos riesgos financieros fueron transmitidos al estado. Esto dio lugar a un incentivo para que las entidades privadas tomen riesgos que no hubieran tomado si es que no hubieran tenido de garante en última instancia al estado. Cualquier riesgo puede ser tomado si uno esta bajo la ilusión de que siempre habrá alguien ahí para darte la mano. Pues en el Ecuador la mano del estado no solo es torpe sino también venenosa. Comportamientos que no se hubieran dado en una banca libre se dieron en un sistema donde los banqueros y los políticos formaron la alianza perfecta y llevaron la economía del Ecuador a una catastrófica crisis.
Pero ojo, aquí los banqueros no son los que tienen la culpa. Ni siquiera los políticos. La culpa la tenia el sistema ya que todos “le hubiéramos sacado el jugo” a las lucrativas oportunidades (legales o ilegales) que se les presentaron a ellos.