Harina y conspiracion
Guayaquil, Ecuador— El Presidente Correa está molesto con la oposición por conspirar para elevar los precios del aceite, arroz, hortalizas, urea, gas, y ahora la harina. Dice que Álvaro Noboa, quien controla entre el 20 y 25% del mercado molinero del país, ha subido el precio de la harina para financiar su campaña.1
Ya arrancó el subsidio de la harina, pagándole a los molineros (incluido Noboa) la diferencia entre el precio de mercado y el precio decretado por el gobierno de $22 el quintal. Si fuese verdad que el magnate Noboa está manipulando el precio de la harina para financiar su campaña, ¿no le parece irónico que ahora el gobierno le esté financiando su campaña al pagarle la diferencia de precio?
La paranoia de este gobierno y su obsesión con las supuestas conspiraciones serían cómicas sino fueran preocupantes. Karl Popper, decía que los gobiernos totalitarios—ya sean de corte fascista o comunista—se valen de “teorías de conspiración” que consideran que todo lo que sucede en una sociedad—como la pobreza, el desempleo o la escasez—es el resultado intencionado directamente por algunos individuos o grupos poderosos.2 ¿Le suena familiar?
El alza de precios del trigo y otros cultivos es un fenómeno mundial, no una conspiración de la oposición. Según The Economist el trigo ha estado subiendo de precio a nivel mundial—entre 2006 y 2007 el precio a futuro del trigo casi se duplicó—y se calcula que siga subiendo durante los próximos años. Los productores tradicionales como Canadá, EE.UU. y Europa han tenido mal clima y por lo tanto la cosecha de trigo ha sufrido una baja a nivel mundial.3 ¿Estarán conspirando todos los molineros del mundo en contra del gobierno de Correa?
Se calcula que la harina solo constituye un 5% de los insumos requeridos para producir un molde de pan4, así que el impacto en el costo no es considerable. Subsidiar a los panaderos al costo de alrededor de $90 millones al año5 no cambiará la realidad de que a nivel mundial el trigo ahora cuesta más y esto lo sentiremos cuando comiencen a escucharse noticias del contrabando y la escasez de harina.
Los controles de precio, ya sean a través de la imposición de un precio oficial o a través de un subsidio a los productores, nunca han funcionado. Acerca de esto, el nazi responsable del planeamiento económico, Hermann Goering, siendo prisionero dijo a las autoridades norteamericanas que se negaban a eliminar los controles de precios: “Están intentando controlar los precios y salarios de la gente, es decir el trabajo del pueblo. Si hacen eso deberán controlar la vida de las personas. Y ningún país puede intentarlo a medias. Yo lo intenté y fracasé. Asimismo, una nación tampoco puede imponer un control absoluto. También
lo intenté y también fracasé”.6
Y es así que se empieza con el gas, luego la urea, después la harina, y ahora la prohibición de exportar el arroz. ¿Por qué detenerse ahí?
En lugar de aplicar arancel 0 a las importaciones de harina por el plazo de seis meses, debería definitivamente eliminarse el privilegio proteccionista del que han gozado durante décadas los molineros locales.
En una sociedad libre es normal y deseable que los precios varíen continuamente. No se trata de una malévola conspiración entre empresarios, sino del reflejo de las cambiantes preferencias de millones de consumidores. Como decía Ludwig von Mises “Un empresario obtiene ganancias por servir a los consumidores, es decir a las personas, tal cual son y no tal como deberían ser según las fantasías de algún dictador potencial”.7
Este artículo fue publicado originalmente en el El Universo el 11 de septiembre de 2007.
Referencias:
1. Reyes, Xavier. “Subsidio debe ser para panaderos”. El Universo. 27 de agosto de 2007. Disponible en: http://ww.eluniverso.com/2007/08/27/0001/9/92306CA81B9344799FE56A3F072E19F5.aspx y “Gobierno culpa de alzas a la oposición”. El Universo. 5 de septiembre de 2007. Disponible en: http://www.eluniverso.com/2007/09/05/0001/9/95E819A40D604F2B9C691D4A81D1BC35.aspx.
2. Popper, Karl. Conjectures and Refutations: The Growth of Science Knowledge. 5ta. edición. Routledge: Nueva York. 1989: p. 341-342.
3. “Crunch time”. The Economist. 6 de septiembre de 2007. Disponible en: http://www.economist.com/displaystory.cfm?story_id=9769373.
4. Ibid., “Crunch time”.
5. “Gobierno usará fondos estatales para evitar que pan suba precio”. El Universo. 1 de septiembre de 2007. Disponible en: http://www.eluniverso.com/2007/09/01/0001/9/66903205AA704A02A02A452BE9B3F255.aspx.
6. DiLorenzo, Thomas J. “Four thousand years of price controls”. Ludwig von Mises Institute. 10 de noviembre de 2005. Disponible en: http://www.mises.org/story/1962.
7. Von Mises, Ludwig. Planificación para la libertad y otros ensayos. Centro de Estudios Sobre la Libertad. Argentina. 1986: p. 158.
1 Comments:
>> Se calcula que la harina solo constituye un 5% de los insumos requeridos para producir un molde de pan4, así que el impacto en el costo no es considerable.
Qué payasada. Si un molde de pan no contiene harina; es un recipiente en donde se pone el pan. Querrá decir pan de molde y no molde de pan. De todos modos, eso del 5% es una obvia falsedad. En las recetas siempre se toma como base de cálculo la harina para la deducción del resto de ingredientes por cuanto el impacto sí sería considerable.
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