¿En qué pretende gastar nuestro gobierno una cantidad que equivale a 23,7% de su presupuesto; 71,6% del total del monto asignado para subsidios; 6,4 veces lo que va a gastar en el Bono de Desarrollo Humano (BDH); y 4,4 veces lo que va a gastar en los institutos de seguridad social?1 En los subsidios a los combustibles y al gas.
¿Y a quién beneficia este subsidio? No a los pobres. En el caso del subsidio al gas, el 30% más rico de la población se beneficia con el 46% del subsidio mientras que el 30% más pobre apenas recibe 15%. Entre 2000 y 2005 la gente con mayores ingresos recibió $690 millones por este subsidio mientras que los de menos recursos recibieron tan solo $225 millones. Y con respecto al subsidio a los combustibles, seguramente los más pobres no son los que poseen automóviles y máquinas que los consuman. Pero si usted es uno de los afortunados ecuatorianos que conduce un automóvil a gasolina, está recibiendo un premio del Estado de $116 al año y si usted conduce un automóvil a diesel recibe $210.2
Sin embargo, los subsidios al gas y al combustible si han beneficiado a una lucrativa industria de contrabando. Se estima que por Huaquillas se fugan 20.000 cilindros de gas licuado de petróleo (GLP) al mes y el SRI estimó que durante los primeros meses del 2006 se fugaron por las fronteras uno de cada tres cilindros envasados para consumo doméstico.3 ¿Hay maneras de controlar ese contrabando mientras permanezca la inmensa diferencia entre el precio local y el externo? Eso está igual de difícil que contener un puñado de agua en su mano.
Supuestamente este es el gobierno más “verde” que Ecuador ha tenido en tiempos recientes. Pero entonces me pregunto por qué insiste en promover el consumo de combustibles que contaminan el medio ambiente. Mantener artificialmente bajos estos precios aumentará el consumo de combustibles, en lugar de disminuirlo.
Dejando a un lado las preocupaciones ambientales que el gobierno dice tener, considere la velocidad vertiginosa con que han estado creciendo los subsidios. La cantidad presupuestada este año para el subsidio a los combustibles y el gas es casi el doble de lo gastado en el 2006— despilfarro que socava el crecimiento económico.
Como no beneficia a los pobres, incentiva contrabando y es insostenible, el gobierno debería eliminar por completo los subsidios al gas y a los combustibles y devolverles a todos los ecuatorianos el valor de esos subsidios de dos formas: aumentando temporalmente el BDH y rebajando considerablemente el IVA.
Para compensar a los más pobres por la diferencia entre el precio regulado y el precio internacional del gas ($1,60 vs. $9 o más por cilindro), se aumentaría el BDH por $14,8.4 Esta cifra se determinaría calculando el consumo promedio de gas de una familia pobre al mes (2 cilindros al mes)5, y luego se la entregaría junto con los $30 del BDH. Esto representaría un gasto extra para el gobierno de $200 millones, pero tome en cuenta que se está eliminando un gasto mucho mayor.
Además, se reduciría el IVA de 12% a 1,5%. Como la eliminación total de estos subsidios elimina un gasto de $2.315,2 millones, una reducción en ingresos tributarios de $2.115,2 millones simplemente balancea la eliminación de los subsidios al combustible y al gas, con una devolución de impuestos con la cual los ecuatorianos tendrán una mayor disponibilidad de dinero y de productos más baratos.
Es hora de que nuestros líderes sacrifiquen popularidad y solucionen un problema que no se puede seguir postergando. Más aún si dejar para mañana lo que se puede hacer hoy perjudica con mayor intensidad a los más pobres.
Referencias:
1 Cálculos de autora en base a cifras de “Subsidios estatales en el 2007”. Cedatos, 12 de febrero de 2007. Disponible en: http://www.cedatos.com.ec/contenido.asp?id=1728
2 Julio Oleas. “Subsidios ponen en peligro la dolarización”. Revista Gestión, No. 148, 2006.
3 Julio Oleas (2006).
4 Para cifras de mercado interno y mercado externo ver: “Ecuador estudia focalizar el subsidio al gas para el 2008”. El Universo. 22 de febrero de 2007. Disponible en: http://www.eluniverso.com/2007/02/22/0001/9/4FC0CEF5ADDF4DFFA8368306C139FFB6.aspx
5 Para consumo promedio mensual de cilindros de gas por familia de ingresos bajos ver: Bladimir Ibarra Mayorga. “El consumo de combustibles y la perversión del crecimiento”. CORPAIRE. Disponible en: http://www.quitoparatodos.org/documentos/documentos/conscombus.pdf
Este artículo fue publicado en El Universo (Ecuador) el 19 de marzo de 2007.