Gabriela Calderon

Un blog para discutir eventos politicos y economicos desde un punto de vista liberal. A blog for the discussion of political and economic events from a classical liberal point of view.

Wednesday, July 13, 2005

Che Vs. Alberdi



Che might be a lot more chic and in tune with today's fashion sense (I myself have even considered owning a highly fashionable and 'oh so cool' Che shirt) but when I have to think things through (unlike with fashion) Alberdi wins. Here is a great comparison of the two by Alvaro Vargas Llosa:

Like Guevara, Alberdi liked to travel: he walked through the pampas and deserts from north to south at the age of fourteen, all the way to Buenos Aires. Like Guevara, Alberdi opposed a tyrant, Juan Manuel Rosas. Like Guevara, Alberdi got a chance to influence a revolutionary leader in power--Justo José de Urquiza, who toppled Rosas in 1852. And like Guevara, Alberdi represented the new government on world tours, and died abroad. But unlike the old and new darling of the left, Alberdi never killed a fly. His book, Bases y puntos de partida para la organización de la República Argentina, was the foundation of the Constitution of 1853 that limited government, opened trade, encouraged immigration, and secured property rights, thereby inaugurating a seventy-year period of astonishing prosperity. He did not meddle in the affairs of other nations, opposing his country's war against Paraguay. His likeness does not adorn Mike Tyson's abdomen.

Friday, July 01, 2005

¿Qué Pasa Con el Gas En Ecuador?

Otra vez vuelve al debate el subsidio y control de precios sobre el gas. No era de esperarse menos en un mercado de gas donde las leyes y regulaciones gubernamentales han distorsionado el mercado con la intención de “favorecer a los pobres”. Pero una observación más a fondo es suficiente para exponer a los verdaderos beneficiarios del subsidio del gas en Ecuador.

El mercado ecuatoriano de gas esta conformado de la siguiente manera: el estado tiene el monopolio de importación de gas. El gas es luego envasado y distribuido por compañías públicas y privadas. Las compañías privadas envasan y distribuyen la gran mayoría del gas que se vende a nivel nacional. Estas compañías están sujetas a regulaciones estatales que determinan cuánto gas pueden vender, a quién, a qué precio, y envasado de qué manera. En otras palabras, a estas compañías de “privadas” no les queda mucho más que el nombre. Todo esto ha resultado en una perenne escasez y mercados negros de gas en Ecuador.

Las economías cerradas y altamente reguladas, como lo era la Unión Soviética, nos han mostrado los resultados desastrosos de los controles de precio. Una escasez pronunciada de las necesidades más básicas del consumidor no tarda en aparecer e inmediatamente florecen los mercados negros. El Gobierno ecuatoriano, aplicando políticas públicas del mismo sesgo, no está ayudando al progreso del país sino al contrario, lo está obstaculizando.

La situación del gas ilustra cómo la mano torpe del gobierno hace más daño que bien. De hecho, en Ecuador el experimento regulador con el gas ha resultado en que entre 65% y 70% del gas designado por las autoridades para uso doméstico se dirige a las zonas industriales y comerciales, mientras que tan solo el 5% se dirige a los hogares, y la considerable diferencia de entre 25% y 30% a distintos negocios comerciales e industriales del sector informal, y al contrabando hacia Perú y Colombia, donde no se subsidia este bien.

Se estima que por la fronteriza población de Huaquillas se fugan de contrabando al Perú 20,000 cilindros de gas al mes. Cada galón importado tiene un precio real de 89.7 centavos de dólar, pero al consumidor ecuatoriano le cuesta tan solo 19.5. La diferencia no es gratis; la paga el estado. Y es así que este año egresarán del presupuesto del gobierno más de $281.4 millones que no se recuperarán, pues el precio del gas no se revisará. En el 2004 el costo del subsidio del gas para los ecuatorianos fue de $139 millones. ¿Y a quién beneficia este gasto?

Muchos creen que a nuestros pobres. Sin embargo, la realidad es que el subsidio del gas sólo beneficia a los contrabandistas que en realidad no son más que empresarios aprovechándose de una oportunidad para un negocio. El gas subsidiado y los controles de precio han creado estas oportunidades para que estos empresarios se enriquezcan a costas de todos los ciudadanos ecuatorianos.

Naturalmente, muchos culpan a los contrabandistas o a la falta de control público. Pero esto es una treta más para mantener la actual luna de miel entre los negociantes y las autoridades. Como dijo un comerciante: “El negociado es con las mismas autoridades, por eso ellos dejan pasar”.

En vista de que la regulación ha sido un fracaso espectacular, el ministro de Energía, Iván Rodríguez, ha propuesto un remedio mágico: más control. Y es que el Sr. Rodríguez, como muchos otros, está bajo la impresión de que las fuerzas del mercado pueden ser reprimidas con más o mejores regulaciones. Hasta que se chocan con la dura realidad de que todos sus costosos esfuerzos por controlar el costo, la distribución, y la oferta de gas han fracasado una vez más.

De acuerdo a la actual reglamentación, quien utiliza el gas de venta para consumo doméstico para fines comerciales, puede hasta ser llevado a la cárcel. Ahí el problema derivado sería que en las cárceles no habría suficiente espacio para todos los “delincuentes” condenados por este “delito”.

Milton Friedman, quien experimentó la mecánica de los controles de precios como asesor de un departamento gubernamental estadounidense en Alemania luego de la Segunda Guerra Mundial, explicó como aún cuando son llevados a cabo, los controles de precio no rinden resultados deseables. En ese entonces, las autoridades de la ocupación ejercieron quizás el único control de precios que en efecto se ha podido llevar a cabo, seguramente debido a la vasta presencia de los militares que imponían los controles. Es probable que en la historia no haya otro ejemplo de este grado de control de precios ya que siempre que se lo ha intentado, aparecen de forma espontánea los mercados negros. Pero en esta ocasión si fue exitosa la imposición de controles de precios, pero sucedió que el coñac y el tabaco reemplazaron en gran parte la moneda alemana. En efecto, dice Friedman, “el coñac se convirtió en el medio de cambio más líquido”. En este ejemplo, no se dio entonces un mercado negro paralelo con precios más altos, sino un mercado negro en el que la moneda alemana había sido substituida por el coñac y los cigarrillos.

El milagro de la recuperación de la economía alemana es atribuido a Ludwig Earhart, ministro de economía de la época, quien un fin de semana se aprovechó de que los cuarteles estaban cerrados, y que los militares no estaban ejerciendo los controles, para derogar todos los controles de precios, lo que contribuyó a que el PIB de Alemania se duplicara en un año. De esta manera, el milagro esencialmente era atribuible a la eliminación de los controles de precios. Esto es, solo cuando los precios establecidos en el mercado sirvieron de orientación para la asignación eficiente de los recursos de la nación alemana, se dio el milagro económico del crecimiento.

La solución de mercado para el problema de gas es más simple y barata de lo que se supone. Nuestros políticos dicen querer promover el bienestar social de los ecuatorianos. Que mejor manera de hacerlo, que liberando las fuerzas del mercado para lograr una asignación más eficiente de los recursos, que por más de que no nos guste, son escasos. Más de 40 años de experimentación con subsidios y regulaciones para resolver el problema del gas deberían ser suficiente evidencia en contra de este tipo de medidas.

Ahora regresemos a Ecuador en el 2005. ¿Por qué se cree que el control de precios, el subsidio, y la regulación del gas funcionarán?