Gabriela Calderon

Un blog para discutir eventos politicos y economicos desde un punto de vista liberal. A blog for the discussion of political and economic events from a classical liberal point of view.

Tuesday, September 18, 2007

Buenas noticias desde el sur

Lima, Perú— Llegué a Lima sin grandes expectativas y me encontré con algo impresionante. Una ciudad de 8 millones de habitantes en la que se respiraba el cambio: un aeropuerto inmenso y moderno, repleto de pasajeros de todas partes del mundo, edificios en construcción, hipermercados y centros comerciales en gran cantidad y todos y cada uno de ellos llenos de compradores.

En el diario Correo leí como los chilenos ahora miran a los peruanos “con el recelo de quien puede ser superado a la vuelta de la esquina”.1 Mario Vargas Llosa se preguntaba en 1969 “¿En qué momento se jodió el Perú?” A lo que la revista chilena Capital contesta hoy: “¿Puede estar jodido un país que lleva 70 meses de crecimiento y que este año espera expandirse un 7,5 por ciento, muy por arriba de Chile?”2 En la V Convención Internacional de Economía organizada por la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas escuché al economista chileno Cristián Larroulet decir “A veces me da envidia ver lo que está pasando en el Perú”3 ¡Un chileno con envidia de Perú!

La envidia también la están sintiendo los argentinos. El analista argentino Gerardo Bongiovanni lamentaba que mientras que entre 2001 y 2006 las exportaciones argentinas crecieron por 75% las peruanas crecieron por 218%.4

En su libro, La revolución capitalista en el Perú, el periodista peruano Jaime de Althaus documenta cómo “la revolución capitalista” ha transformado al país:5

  • Se redujo la brecha entre la capital y el interior del país y entre los ricos y los pobres. Entre 2001 y 2004 la pobreza nacional pasó de 54,30% a 51,6%, es decir, solo por 2,7 puntos mientras que en Ica, por ejemplo, se redujo de 46,7% a 29,2% ¡17,5 puntos! Entre 1991 y 2006 el ingreso del cuarto más pudiente de la población peruana aumentó su ingreso por 13,5%, mientras que el cuarto más pobre aumentó su ingreso por 145,5%.


  • Se liberalizó el comercio al punto que hoy el arancel medio efectivo es de 5%.6 La suma de las exportaciones y las importaciones ha pasado de representar alrededor de 20% del PIB antes de 1990 al 40% en 2006.


  • Se han sostenido políticas fiscales y monetarias prudentes—no se gasta lo que no se tiene y la inflación se mantiene baja.


  • Se democratizó el capital a través del sistema de seguridad social privada. 2’100.000 peruanos ahora son socios de las empresas nacionales y transnacionales más grandes del país. Este sistema ha logrado acumular $16.784 millones de dólares (18% del PIB) en las cuentas de ahorro individuales. Esos fondos tuvieron una rentabilidad promedio de 26,8% en el 2006 y servirán para que los peruanos financien su jubilación y el desarrollo del país.


  • A partir de 1996 se han titularizado 3,200,000 predios en el campo y la ciudad, beneficiando a 13 millones de peruanos mayormente ubicados bajo la línea de la pobreza.


  • Se han privatizado servicios públicos esenciales como la telefonía y la electricidad. Por ejemplo, el porcentaje de hogares con teléfono fijo o móvil (o ambos a la vez) casi se duplicó entre 2001 y 2006 pasando la cobertura de 24,4 a 42% de la población.


  • Se permitió considerar la tierra como un bien de capital y ahora el agro peruano exporta más, especialmente productos de mayor valor agregado.


No obstante, Perú tiene mucho camino por recorrer. El país sigue teniendo uno de los mercados laborales más rígidos del mundo (160 de 175 países observados por el índice Haciendo Negocios del Banco Mundial). Esta rigidez laboral que aumentó marcadamente durante los noventas es culpable de la exclusión de millones de trabajadores peruanos de los beneficios del sector formal. Tampoco se ha avanzado en la
educación que continua secuestrada por el sindicato que en julio desató violencia a lo largo del país por negarse a que los profesores públicos sean evaluados.

Falta mucho por hacer para asegurar que Perú se vuelva el próximo “jaguar sudamericano” como se lo ha propuesto el Presidente Alan García, en su determinado intento de reivindicarse.

Este artículo apareció en El Universo (Ecuador) el 18 de septiembre de 2007.

Referencias:

1. Mendoza, Raúl. “Así nos ven los chilenos”. Diario Correo. 11 de septiembre de 2007. Disponible en: http://www.correoperu.com.pe/correosur/puno/columnista.php?col_id=77.

2. Medel, Lorena y Soto, Marcelo. “Perú: en blanco, en rojo”. Capital. Edición 210.

3. Presentación de Cristián Larroulet ante la V Convención Internacional de Economía organizada por la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas en Lima, Perú (13-14 de septiembre de 2007).

4. Ibid., V Convención Internacional de Economía.

5. Todas las cifras a continuación tomadas de este libro a menos que esté indicado de otra manera. De Althaus, Jaime. La revolución capitalista en el Perú. Fondo de Cultura Económica del Perú, 2007.

6. Presentación de Renzo Rossini, Gerente General del Banco Central de Reserva del Perú ante la V Convención Internacional de Economía de la UPC, 14 de septiembre de 2007.

Tuesday, September 11, 2007

Harina y conspiracion

Guayaquil, Ecuador— El Presidente Correa está molesto con la oposición por conspirar para elevar los precios del aceite, arroz, hortalizas, urea, gas, y ahora la harina. Dice que Álvaro Noboa, quien controla entre el 20 y 25% del mercado molinero del país, ha subido el precio de la harina para financiar su campaña.1

Ya arrancó el subsidio de la harina, pagándole a los molineros (incluido Noboa) la diferencia entre el precio de mercado y el precio decretado por el gobierno de $22 el quintal. Si fuese verdad que el magnate Noboa está manipulando el precio de la harina para financiar su campaña, ¿no le parece irónico que ahora el gobierno le esté financiando su campaña al pagarle la diferencia de precio?

La paranoia de este gobierno y su obsesión con las supuestas conspiraciones serían cómicas sino fueran preocupantes. Karl Popper, decía que los gobiernos totalitarios—ya sean de corte fascista o comunista—se valen de “teorías de conspiración” que consideran que todo lo que sucede en una sociedad—como la pobreza, el desempleo o la escasez—es el resultado intencionado directamente por algunos individuos o grupos poderosos.2 ¿Le suena familiar?

El alza de precios del trigo y otros cultivos es un fenómeno mundial, no una conspiración de la oposición. Según The Economist el trigo ha estado subiendo de precio a nivel mundial—entre 2006 y 2007 el precio a futuro del trigo casi se duplicó—y se calcula que siga subiendo durante los próximos años. Los productores tradicionales como Canadá, EE.UU. y Europa han tenido mal clima y por lo tanto la cosecha de trigo ha sufrido una baja a nivel mundial.3 ¿Estarán conspirando todos los molineros del mundo en contra del gobierno de Correa?

Se calcula que la harina solo constituye un 5% de los insumos requeridos para producir un molde de pan4, así que el impacto en el costo no es considerable. Subsidiar a los panaderos al costo de alrededor de $90 millones al año5 no cambiará la realidad de que a nivel mundial el trigo ahora cuesta más y esto lo sentiremos cuando comiencen a escucharse noticias del contrabando y la escasez de harina.

Los controles de precio, ya sean a través de la imposición de un precio oficial o a través de un subsidio a los productores, nunca han funcionado. Acerca de esto, el nazi responsable del planeamiento económico, Hermann Goering, siendo prisionero dijo a las autoridades norteamericanas que se negaban a eliminar los controles de precios: “Están intentando controlar los precios y salarios de la gente, es decir el trabajo del pueblo. Si hacen eso deberán controlar la vida de las personas. Y ningún país puede intentarlo a medias. Yo lo intenté y fracasé. Asimismo, una nación tampoco puede imponer un control absoluto. También
lo intenté y también fracasé”.6

Y es así que se empieza con el gas, luego la urea, después la harina, y ahora la prohibición de exportar el arroz. ¿Por qué detenerse ahí?

En lugar de aplicar arancel 0 a las importaciones de harina por el plazo de seis meses, debería definitivamente eliminarse el privilegio proteccionista del que han gozado durante décadas los molineros locales.

En una sociedad libre es normal y deseable que los precios varíen continuamente. No se trata de una malévola conspiración entre empresarios, sino del reflejo de las cambiantes preferencias de millones de consumidores. Como decía Ludwig von Mises “Un empresario obtiene ganancias por servir a los consumidores, es decir a las personas, tal cual son y no tal como deberían ser según las fantasías de algún dictador potencial”.7

Este artículo fue publicado originalmente en el El Universo el 11 de septiembre de 2007.

Referencias:

1. Reyes, Xavier. “Subsidio debe ser para panaderos”. El Universo. 27 de agosto de 2007. Disponible en: http://ww.eluniverso.com/2007/08/27/0001/9/92306CA81B9344799FE56A3F072E19F5.aspx y “Gobierno culpa de alzas a la oposición”. El Universo. 5 de septiembre de 2007. Disponible en: http://www.eluniverso.com/2007/09/05/0001/9/95E819A40D604F2B9C691D4A81D1BC35.aspx.

2. Popper, Karl. Conjectures and Refutations: The Growth of Science Knowledge. 5ta. edición. Routledge: Nueva York. 1989: p. 341-342.

3. “Crunch time”. The Economist. 6 de septiembre de 2007. Disponible en: http://www.economist.com/displaystory.cfm?story_id=9769373.

4. Ibid., “Crunch time”.

5. “Gobierno usará fondos estatales para evitar que pan suba precio”. El Universo. 1 de septiembre de 2007. Disponible en: http://www.eluniverso.com/2007/09/01/0001/9/66903205AA704A02A02A452BE9B3F255.aspx.

6. DiLorenzo, Thomas J. “Four thousand years of price controls”. Ludwig von Mises Institute. 10 de noviembre de 2005. Disponible en: http://www.mises.org/story/1962.

7. Von Mises, Ludwig. Planificación para la libertad y otros ensayos. Centro de Estudios Sobre la Libertad. Argentina. 1986: p. 158.

Wednesday, September 05, 2007

Chile y los "igualocratas compulsivos"

Guayaquil, Ecuador— El economista mexicano Manuel Suárez-Mier decía que le sorprendió que uno de sus alumnos en la American University de Washington, DC afirmara que “era preferible que todos los pobladores de un país fueran igualitariamente pobres a que hubiera diferencias de riqueza”.1 En cambio, hay otros como el analista español Pedro Schwartz quien dice: “A mi no me importa la desigualdad, no soy envidioso. Me importa la pobreza”.2 Hoy quiero hablar de los primeros, a quienes Suárez-Mier llama “igualócratas compulsivos”.

Los igualócratas compulsivos suelen tener un problema con Chile. Dicen que sus políticas “neoliberales” han resultado en una desigualdad social inaceptable. Pero si usted fuese uno de los 676 mil chilenos que lograron salir de la pobreza entre 2003-2006 solamente3, ¿le importaría que al mismo tiempo se haya aumentado la desigualdad de ingresos? Probablemente le molestaría, pero no creo que estaría dispuesto a sacrificar la mejora en su calidad de vida por regresar a aquel tiempo en que todos eran más pobres pero más iguales.

Y esto, sospechando que las reformas liberales de Chile de hecho causaron un aumento en la desigualdad. Según lo explicado por Carlos Sabino, la distribución del PIB desde 1965 en adelante permanece casi igual, “pues en esta fecha el 20% más pobre obtenía el 4% de los ingresos y el 20% más rico obtenía el 55,6%, en tanto que 30 años después los valores eran de 4,6% y 55,6%, sin que en el período intermedio se presente ninguna variación de consideración”.4 Es decir, Chile pasó por Allende, Pinochet, los tres primeros gobiernos de la Concertación y una crisis económica, sin variaciones considerables en el grado de desigualdad.

¿Qué hizo Chile? Redujo unilateralmente los aranceles de un promedio de 100% al 15 por ciento para todas las importaciones (eventualmente el arancel único se bajó aún más hasta llegar a un 6%, y tomando en consideración los TLCs existentes, el efectivo alcanza apenas el 2%). Chile ha firmado tratados de libre comercio que cubren 65 por ciento de la población mundial y alrededor de 80 por ciento del comercio chileno.5

Chile ha mantenido una estricta disciplina fiscal, la autonomía del banco central, fomentado la participación del sector privado en la provisión de servicios públicos (en la última década, proyectos de más de $7.000 millones han sido dados en concesión al sector privado), privatizado la seguridad social y fortalecido la seguridad jurídica.6

Hoy Chile es el país más desarrollado de Latinoamérica si se observa un conjunto de indicadores. En la región es: el país menos corrupto (20 de 163 según Transparencia Internacional)7; la economía más libre, según el Índice de Libertad Económica de los institutos Cato y Fraser8; el segundo país con mejor calidad de vida según las Naciones Unidas9; el país con mejor ambiente de negocios según el Banco Mundial10; el mejor posicionado en cinco de los seis indicadores de gobernabilidad del Banco Mundial (en uno de ellos es el segundo)11; el país más con más libertades civiles y políticas según FreedomHouse12; y el tercer país con la prensa más libre según Reporteros Sin Fronteras.13

Según los datos de la CEPAL, no hay un país en Latinoamérica que haya reducido la pobreza tan aceleradamente como Chile.14 En 1990 38,6% de los chilenos eran pobres, hoy solo 13,7 por ciento lo son.15 Puede que los igualócratas compulsivos se aflijan por la persistente desigualdad, pero yo estoy feliz de que Chile este próximo a escapar de la pobreza.

Este artículo fue publicado originalmente El Universo (Ecuador) el 4 de septiembre de 2007.
Referencias

1 Suárez-Mier, Manuel. “Pobreza y desigualdad”. ElCato.org. 29 de marzo de 2007. Disponible en: http://www.elcato.org/node/2360.

2 Schwartz, Pedro. “Peste de anti-globalizadores”. ElCato.org. 17 de agosto de 2001. Disponible en: http://www.elcato.org/publicaciones/articulos/art-2001-08-17.html.

3 CASEN 2006 en profundidad. Temas Públicos del Instituto Libertad y Desarrollo (Chile). No.825. 22 de junio de 2007. Disponible en: http://www.lyd.com/LYD/Controls/Neochannels/Neo_CH3798/deploy/TP-825-CASEN%202006%20en%20profundidad-22-06-2007.pdf.

4 Sabino, Carlos. El fracaso del intervencionismo: Apertura y libre mercado
en América Latina
. Editorial Panapo: 1998.

5 García Hurtado, Álvaro. “Development in Chile 1990-2005: Lessons from a positive experience”. World Institute for Development Economics Research de la Universidad de las Naciones Unidas. Febrero de 2006. Disponible en: http://www.wider.unu.edu/publications/rps/rps2006/rp2006-13.pdf.

6 Ibid., “Development in Chile”.

7 Índice de Percepción de Corrupción de Transparencia Internacional. Disponible en: http://www.transparency.org/policy_research/surveys_indices/cpi/2006.

8 Índice de Libertad Económica 2006. Disponible en: http://www.freetheworld.com/release.html.

9 Human Development Report 2006. Naciones Unidas. Disponible en: http://hdr.undp.org/hdr2006/statistics/data/.

10 Doing Business 2006. Banco Mundial. Disponible en: http://www.doingbusiness.org.

11 Worldwide governance indicators 2007 del Banco Mundial. Disponible en: http://info.worldbank.org/governance/wgi2007/.

12 Índice de Libertades Civiles y Políticas de FreedomHouse. Disponible en: http://www.freedomhouse.org/template.cfm?page=15.

13 Freedom of the Press Index de Reporteros Sin Fronteras. Disponible en: http://www.rsf.org/rubrique.php3?id_rubrique=639.

14 “Destitute no more”. The Economist. 16 de agosto de 2007. Disponible en: http://www.economist.com/displaystory.cfm?story_id=9645174.

15 CASEN 2006. MIDEPLAN. Disponible en: http://www.mideplan.cl/final/categoria.php?secid=25&catid=124.