Un eBay para la ayuda externa

WASHINGTON, DC--En eBay cualquiera con acceso al internet puede vender prácticamente lo que sea. El año pasado hasta se vendió una tostada que parecía tener la imagen de la Virgen María por miles de dólares. Pero, ¿qué tal si hubiera un eBay para la ayuda externa? Un portal en el que los pobres o aquellos que los quieren ayudar y tienen ideas ingeniosas para hacerlo –los clientes de la ayuda externa– publiquen sus necesidades y en el que los donantes –particularmente individuos y el sector privado– puedan canalizar su propio dinero hacia los proyectos que más les interesen.

Leyendo The White Man’s Burden de William Easterly, me enteré de que algo así ya existe. Easterly ha mostrado que el Banco Mundial, el FMI, la ONU, gran parte del tiempo parecen un ciego tratando de atinarle con monedas a un pozo sin poder ver dónde está este. Él cree que la ayuda externa podría ser mucho más efectiva si esta tuviera los incentivos correctos y mecanismos de rendición de cuentas y de retroalimentación.

GlobalGiving.com (GG, por sus siglas en inglés) reúne estas características. Su propósito es “construir un mercado eficiente, abierto y pujante que conecte a gente que tiene ideas con el potencial de cambiar a su comunidad y al mundo con las personas que pueden respaldarlos”. GG es una iniciativa privada de dos ciudadanos y no de alguna conglomeración de gobiernos.

Ingresando en el menú de proyectos para Ecuador en GG, descubrí que mediante la organización Mi Cometa puedo auspiciar por $ 20 un “día de limpieza” para los niños en el Guasmo o por $ 50 puedo financiar útiles escolares para estos mismos niños. Luego me topé con Agua Para Todos, un programa que pretende extender el acceso al agua para 85.000 personas (17.000 hogares) en Cochabamba, Bolivia. Imagínese, por $ 80 usted podría financiarle a una familia su acceso a agua potable. Estas organizaciones bien podrían feriarse mis dólares. Pero el desperdicio de dinero eventualmente pararía cuando toque la rendición de cuentas y la retroalimentación del proyecto. Esto tiene sentido ya que si la organización no logra los resultados que prometió al recibir el dinero, ¿por qué debería seguir siendo financiada?

Lamentablemente, después de décadas y alrededor de los 2,3 trillones que el Occidente ha gastado en ayuda externa oficial, se pretende seguir financiando organizaciones que no han sido efectivas. Si tan solo se hubiesen concentrado en solucionar problemas concretos (aumentar el acceso al agua o reducir la incidencia de anemia) y no en los grandiosos pero nebulosos planes de “erradicar la pobreza” tal vez hoy Jeffrey Sachs y Bono –notable experto en pobreza y desarrollo que tiene el hobby de cantar con su banda, U2– no estuvieran pidiendo una duplicación de ayuda externa porque todo lo que ya se dio “no fue suficiente”. En la industria de la ayuda externa, como el dinero es ajeno, este suele ser mal administrado.

Acá en Washington se habla mucho de “erradicar la pobreza”, se le ha declarado una guerra innumerables veces como que si para aniquilarla solo se necesitara “más plata”. Pero la pobreza es mucho más complicada y se ha mostrado que se reduce de manera más eficaz mediante soluciones “hechas en casa”.

Apoyemos a aquellos individuos locales con ideas ingeniosas, como las que se pueden encontrar en GG. No esperemos a que los planificadores con complejo de redentores en Washington y Nueva York (o en Quito) logren que los niños del Guasmo tengan útiles escolares o que una familia más en Cochabamba tenga acceso a agua potable. Individuos y organizaciones independientes de todo tipo ya lo están haciendo usando sus fondos privados y usted puede colaborar hoy.

Este artículo fue publicado por El Universo de Ecuador el 19 de junio de 2006.